lunes, 25 de enero de 2010

Domingo en el Mall

EL domingo, después de levantarme un poco tarde y darme un buen regaderazo, agotado por el viajen al Taj, fui a desayunar alrededor de las 10am. Realmente no tenía planes para este día.
Por la tarde recibí una llamada de mi cuasi paisa de Guatemala que si quería salir por ahí a babosear un rato a uno de los Malls, en este caso Ambiens. Yo le dije que simona, digo ya conozco DLF, vamos a conocer este otro.

Ambiens Mall es un Centro Comercial que se encuentra bastante cerca de Gurgaon, a escasos kilómetros de donde estábamos hospedados, y por cierto, de acuerdo a lo que nos habían platicado, Ambiens es uno de los más grandes Malls que hay en la India. No tardamos ni 15 minutos en llegar y realmente para entrar si es una lata por la hilerota de carros que hay. En este caso el taxi del hotel nos dejó en una de las entradas. La fila para entrar se extendía a varios metros de distancia. Para variar, antes de entrar, recibimos nuestra agazajada por parte de los elementos de seguridad.
Ya dentro del Centro Comercial nos dimos cuenta que sí, efectivamente, es uno de los más grandes que hay por estos lares: cinco niveles, de los cuales la gran mayoría se encuentran ocupados y que en la parte superior como que se encuentran los lugares de glamours, cuenta con área de juegos y salas de cine. Te da una idea de los centros comeriales gabachos.

Para variar, pensaba en mis adentros, si hubiera estado por estos pasillos la Miau, se me hubiera vuelto loca, ya que uno encuentra tanto tiendas locales, como franquicias extranjeras. Ahora bien, la mayoría de los artículos que venden acá de marca, llámese Polo, Adidas, Reebok, Hilfiger, Lacoste etc., son relativamente más baratos que en occidente, no digamos los artículos locales. Estuvimos paseando entre los locales y debo mencionarles a mis tres lectores que ciertamente es muy difícil el no comprar cosas en un Centro Comercial cuando está uno consciente de que ya no va a volver a verlo en un buen rato. Así que me gasté mis últimas rupias que me quedaban.

En la tardecita fuimos a comer al KFC, ya que desde hace rato que tenía antojito de pollito. Tanto el KFC como el Pizza Hut (que acá no venden solo pizzas, sino sopas, pastas, ensaladas, postres, y muchas cosas más) estaban super aperrados de gente. Como pudimos encontramos un lugarcito y ahí comimos.

Ya en la tarde, por ahí de las 6pm agarramos un taxi al que le preguntamos si nos podía llevar al Hotel. El chofer, muy simpático y vivo, nos preguntó cuánto le íbamos a pagar. Por 200 INR nos dejó en nuestro hotel... nada mal.

De ahí me fui a descansar ya que el lunes siguiente regresaba a mis actividades laborales.

A ver cómo me pinta la última semana en India. Espero que muy bien.

Ya quiero regresar a casa... Mi única preocupación es la mugrosa neblina, ya que como casi a diario hay niebla por todos lados, vuelos nacionales e internacionales están siendo retrasados... o peor aún, cancelados.

No les da gusto??

domingo, 24 de enero de 2010

Continuación del Viaje a Agra

Para variar, por alguna razón mística, los baños de mujeres siempre están atascados en espera de ser utilizados (me imagino) y las largas filas son más que notorias. En los baños de hombres, en los que lamentablemente para su servidor no había papel (mmmm) habían dos tipos para hacer del dos. El tradicional (occidental) y el hindú. El baño hindú es como que para aquellos que lo quieren hacer de aguilita. Bueno... después de este intrascendente párrafo, regresemos al Taj.
La entrada al Taj Majal consta de una estructura central, la cual separa los jardines de las entradas principales a los de la cripta. En la entrada, para variar, uno encuentra unos lockers que les rentan aaquéllos que se les ocurrió traer videocámaras para que las guarden (ajá, sí) ya que, como les había comentado, no pueden ingresarlos a la altura donde inicia el canal.
En cuanto uno entra por la puerta principal, uno empieza a sentir la piel chinita porque vislumbra a lo lejos el Taj Mahal. Desafortunadamente la cámara es un poco chafa, por lo que no puede distinguirse el Taj del resplandor de la luz del día; sin embargo me gustaría que mis tres lectores se imaginaran la escena: va uno cruzando ese portal y empieza a vislumbrarse en toda su blancura este célebre edificio (bueno, tumba) hecho completamente de mármol. Hileras e hileras de turistas nacionales y extranjeros recorrían los mismos senderos por los que estábamos cruzando. Al final, cuando uno contempla la estructura, piensa que esas mugrosas 4horas aperrado en una van valieron la pena.

Aquí les pongo algunas fotitos del Taj para que se echen un quemón.

Como todos los ridículos que salen en las fotos del recuerdo, incluyendo algunos de mis compañeros, decidí tomarme la foto clásica de quesque sujetar el Taj por la punta (solo que el que me tomó la foto estaba medio bizco porque según él había salido muy bien sujetándola). Para esto, uno se sube a una plataforma que existe a mitad del patio exactamente donde se termina el célebre canal de agua que sale en las fotos de postales, menos acá, porque le andaban dando su manita de gato. A lo lejos, pueden apreciar la mezquita a la que van los viernes a realizar sus oraciones. La que no están remodelando es la Jawab que se encuentra al lado derecho del Taj (como siempre, respetando esa simetría).

Algunos de nosotros si estábamos animados a entrar dentro de la tumba, pero nos decían que para entrar al Taj, uno se debe de quitar los papos y dejarlos en unos casilleros que se encuentran localizados a la entrada del Taj. Permítanme desmentir eso: recuerdan las mugres esas como que de gasas que nos entregaron al comprar los boletos? bueno pos uno se debe de poner esas mugres encima de los zapatos (ver fotos en cuestión) para así poder ingresar al Taj. Todo esto lo hacen porque, de alguna manera, tratan de preservar lo más que se pueda el mármol por el que unos 2 millones de monos cruzan año tras año. Los detalles que tiene el Taj son sorprendentes: todos los detalles que ven, las flores, la caligrafía, los diseños, todo es de mármol, nada es pintado, y ahí es donde está el chiste del edificio, imaginen a los que lo construyeron que para poner algún ornamento tenían que labrar el mármol blanco y luego le ensamblaban un ornamento del color deseado y que ensamblara perfectamente en el lugar donde antes se encontraba el anterior ornamento. No por nada encerraron al rey sus albañiles.
20mil obreros y casi un cuarto de siglo fue lo que tardaron en completar esta maravilla. Si muchos se habrán dado cuenta, el Taj trae muchos diseños islámicos y no sólo hindúes. Esto se debe a que su arquitectura es de estilo mogola; es decir, combina los estilos de arquitectura islámica, persa, india y turca. Esto debido a que el emperador musulmán que construyó todo esto era, efectivamente, mogol. Atrás del Taj podemos ver, en las fotos de abajo, cómo es serpenteado por el Río Yamuna. Contrario a lo que uno pudiera pensar (inclúyome en esa lista y lo admito sin vergüenza), no es en realidad el Río Ganges, sino una de sus afluentes principales.
La vista ciertamente era relajante, no puede uno encontrarle el final al río. Cuando lo contempla, de alguna forma se imagina cómo era la vida hace siglos, cuando recién habían empezado a construir este palacio.

A medida que pasaba la tarde, la perra hambre se apoderaba de nosotros, por lo que necesitábamos o buscar un lugar dónde comer por los alrededores o irnos al hotel y aguantarnos otras 4 horas. Como la segunda opción no era muy realista que digamos, uno de los miembros del equipo recordaba que por aquí había un hotel de más o menos glamour en el que podíamos ir a comer. Y es que algo que todo mundo nos ha recomendado (propios y extraños) es el evitar comer de la comida de la calle porque la neta uno no sabe ni de dónde sacaron lo que guisan, ni cómo lo preparan; por eso mismo la urgencia de buscar un Hotel más o menos con un restaurante.

Salimos por la entrada sur, y como les había anticipado a mis lectores, fuimos "asaltados" por una horda de vendedores bien fisonomistas (hasta tarjetas de presentación tienen los bárbaros) y por cierto, ustedes mis queridos lectores nunca se sientan mal por regatearles a los vendedores. Créanme, si le bajan a la mitad del precio que le ofrecen los artículos, ellos, un poquitín reluctantes, aceptarán.
El Hotel al que llegamos se llama Oberoi Amarvilas y, por como se oye el nombrecito es uno de esos de super glamours, nada más para que se de la idea la gata de glamours cuánto cuesta la noche en este changarro: la módica cantidad de USD 850 (si, leyeron bien).
Como todo edificio en India, pasamos por un cerco de seguridad. La recepción es realmente hermosa y los guardias visten a la uzanza clásica con coloridos turbantes y tocados. Una vez que nos confirmaron que podíamos acudir al comedor sin ser huéspedes, nos mandaron a un nivel inferior, que es donde se encuentra el restaurante.

Para esas horas no traía, digamos mucha solvencia económica por lo que solamente ordené una sopa de calabaza asada y romero, muy sabrosa por cierto y un sandwich de salmón noruego, pepino y alcaparras. El pan estaba tostado con incrustaciones de tomate seco horneado, sazonado en aceite de oliva. Muy muy sabroso por cierto y solamente por 1475 INR. Comparado con el precio por noche, pos realmente no se le hace a uno muy caro.

Como todo, esta historia ya se acercaba a su final y mientras el chofer venía por nosotros, paseamos por los alrededores del hotel. Bellas imágenes que uno saca por los alrededores. Y por cierto a mis tres lectores, éste no es el mismo hotel que sale en Octopussy, ese es otro (ese es el Hotel Palacio Udaipur). Aunque como que a uno que otro se les hace similarones.
El chofer llegó como a las 6 pm y, al igual que el viaje de ida, el regreso fue de 4 horas por el tráfico constante y la neblina que nunca se quita. Llegamos como a las 10 pasadas de la noche, le pagamos al conductor la parte proporcional por piocha y procedí ir a subir a mi cuarto a mimir. El viaje, que consistió de 8 horas en la van, 4 y media dentro del Taj y el otro ratito en el Hotel Oberoi había finalizado.

El día siguiente era domingo; y en India usualmente lo toman la mayoría de los microchangarros como de descanso obligado.

Espero que hayan disfrutado el viaje como yo lo disfruté....

Segundo Sábado en La India

En el episodio anterior, les estaba platicando que, después del viernes en la noche, quería pasarme el fin de semana encerradote sin hacer absolutamente nada... Aja sí, aja.

De antemano les tengo que informar que eso no puede pasar debido a que no sólo mis tres lectores me lo advirtieron (sí, advirtieron), así como casi todos mis compañeros de trabajo: Si no vas a visitar el Taj Mahal... pobre de ti... Así que, sin más reparos, les presento a mis tres lectores, mi viaje al Taj Mahal... Y para variar, éste sigue con la misma constante que mis demás viajes...

El viaje al Taj Mahal era algo que estábamos planeando todos los fuereños, entiéndanse no hindúes, hacer este segundo fin de semana. Preguntando por las opciones más económicas, conseguimos una van por medio de la empresa, la cual nos iba a cobrar 8,500 INR (mas taxes, acuérdense que al pobre extranjero le sacan todos los taxes que puedan). La idea es que fuéramos 7 personas en una van diseñada para 6. El detalle es que éramos tres hombres (su servilleta, el de guatemala y un chino), y cuatro viej... digo mujeres (las 2 chinas y 2 filipinas). Esos 8,500 mas taxes al final fueron 1240 INR por piocha; nada mal considerando que es ida y vuelta. Para esto, el chofer iba a venir por nosotros quesque a las 6am para llegar lo más temprano posible. Entonces, como Dios me dio a entender, me tuve que levantar a las 5am para darme un duchazo e ir a desayunar algo ligero al comedor del hotel. A esas horas solamente hay jugos y pan: Ora si que un Continental en todo su esplendor.

La mañana estaba, para variar con una neblina muy espesa y por lo mismo hacía que se sintiera un poquitín de frío, nada que un sueter ligero no pudiera arreglar. Me preocupaba el hecho de la neblina por el viaje.

Poco a poco vinieron llegando los demás integrantes y esperamos con mucha paciencia que llegara nuestra van. Y esperamos... y esperamos... y esperamos.

Alrededor de las 7am como que nos dimos cuenta que no iban a venir por nosotros, por lo que hablaron con la persona encargada que nos había contactado con el servicio. Al parecer hubo una estupidización y al final el chofer iba a pasar por nosotros por ahí de las 8am. Eso nos daba una opción de desayunar un poco más decente: de perdida un cereal y unas frutas. Huevo en toda su variedad lo evito desayunar en la víspera de los viajes porque luego me dan ganas de guajara majara, y la verdad no quería andar con esos malestares. De por sí amanecí con una indigestión bárbara. Me dolía la panza (que ya es mucho decir) y ahora estoy seguro que algo del HRC me enferma... no estoy seguro si es la carne de rata o qué...

Entonces de por sí andaba con malestar en la pancita, y luego el viaje al Taj Mahal son 4 horas de carretera sentado en una van medio aperrado... Nah, no es muy recomendado, peron again, sería idiota desperdiciar un viaje al Taj.

Por ahí de las 8am llegó el chofer e inicialmente nos acomodamos uno adelante, tres mujeres enmedio y su servilleta, el chinito y otra china hasta el final. El vehículo era una de esas Toyotas que lo que sea de cada quien me gustaría tener una en casa para mover a la family: es compacta y al mismo tiempo espaciosa (claro que con el asiento del conductor del lado izquierdo). Lo único que nec La configuración de cómo nos habíamos subido inicialmente, la cambiamos luego a 1-4-2 para que no fuerámos los muchachos atrás aperrados y que sí fueran aperradas las viej... mujeres, pues... (je). A pesar de que eran las 8am, la niebla estaba más espesa y nuestro temor de todos nosotros era de que cuando llegáramos al Taj la mugrosa niebla lo estuviera cubriendo y nos arruinara la visita pos digo, pa' tomar las pictures del recuerdo. Mi consuelo de tontos era que si hubieramos salido más temprano, más tenso hubiera estado porque de por sí a esas horas aún no sale el sol y la mugre niebla tan espesa. Todos esperábamos que a medida que amaneciera los rayos del sol disiparan esta mugre...

El Taj Mahal se encuentra en el poblado de Agra, que a pesar de que se encuentra a unos 240km (más o menos) al Sur-sureste de Gurgaon de donde nos encontrábamos hospedados, el tiempo que le toma a uno llegar es de unas 4 horas. Si... 4 horas sentado en la parte de atrás en un lugar bastante incómodo por cierto (y eso que sólo eramos 2 atrás, eh?). Ahora bien, si hacen cuentas eso implica que el conductor en promedio va a unos 60 km x hora. Y la razón es muy simple: los caminos de India están siempre, siempre, siempre con tráfico, uno se puede encontrar durante esos 240 Km los caminos llenos de carros, camiones, trailers, tractores arrastrando sus pacas de paja, motocicletas, bicicletas, uno que otro buey (los de cuatro patas, aunque también uno que otro de dos) durante las 24 horas del día.

Durante nuestro camino cruzamos por varios pueblitos y casetas de peaje, casetas de inspección etc. Durante una de nuestra paradas (no es albur) para estirar las pierna e ir al Wash'wear (ahhh, yo aplaudí eso, aunque se oiga ligeramente escatológico) hay un restaurante - baños - Tienda de regalos en la que hicimos escala. Yo lo llamé de cariño el Poop Palace. Por sus colores rositas en la fachada pos la verdad que a uno le recuerdan los baños viejitos. Algo que tienen que tener presente es que durante dichas paradas, los vendedores al verle la cara de no-indio (je), se brincan como pirañas a un trozo de carne y que quieren vender porque sienten que tenemos la obligación de comprarles (al menos a unon le da la impresión). De igual forma, los niños y viejitos se acercan con sus monos entrenados para que te entretengan y ahí les va el truco: en caso de que ustedes cometan el error de tomarle una foto al vendedor o al mono, ellos luego luego les van a pedir una lana "por derechos de tomarle foto al animal -either de los dos-. A pesar de que el chango marango que aparece en la picture colgado en uno de los costados de la van salió medi gacho, el mocoso ya quería su respectiva retribución; claro que no le pagué ni un quinto, está loco...

A lo largo de las 4 mugrosas horas que duró el viaje creo que para variar tampoco pude pegar el ojo, como ya lo había explicado en entradas anteriores: no soy muy dado a jetearme si el lugar está incómodo; ni modo que podemos hacerle. Después de un chorro de poblados, una interminable cantidad de vehículos y uno que otro animal, llegamos a la Ciudad de Agra. Como se ven todas las ciudades es como me imagino que se veía Delhi hace unos 10 años, casas de 2-3 niveles a lo bruto, muchos lugares que parecen barriadas, etc. Agra es una de esas ciudades. Algo que tienen que entender es que todos en esta ciudad están en contubernio con el único propósito de sablear al turista... neta. Por ejemplo el chofer nos llevó con unos "conocidos" que vendían sus servicios de guías, las cuales, claro está desechamos y muy sutilmente le dijimos todos que nel...

Debido a que el Gobierno Hindú está realizando esfuerzos para mantener el Taj con la belleza que lo caracteriza, ningún vehículo que contamine (carros o buses), están permitidos acercarse al menos 500 mts de las entradas principales, por lo que nuestro chofer se quedó en un aparcadero que se encuentra a un km de la entrada oeste del Taj y de ahí tenemos que agarrar una moto o bus eléctrico para llegar a nuestro destino. No habíamos puesto un pie en el suelo cuando de pronto fuimos asaltados por una hora de vendedores que te ofrecen joyas, postales, entradas al Taj, visitas guiadas, etc. Y son tan insistentes que casi casi uno se siente acosado por ellos, al grado de que, como les había comentado, se sienten cuasi ofendidos porque uno no les compra algo.

Algo que deben de tener presente es que en caso de que quieran rentar el transporte a la entrada principal, deben de preguntar bien bien el precio, porque alla son muy amantes de decirte primero son 100 INR por llevarlos, y cuando llegamos le dicen a uno que son 100 INR por cada uno por llevarnos. El transporte nos deja como a unos 300 mts de la entrada, por lo que aún tenemos que caminar para llegar. Durante el mismo trayecto otraq avalancha de vendedores te pide, te suplica, te implora que pases a su local a ver su mercancía y que no se deben de sentir forzados a comprar algo. Si por ellos fueran, le venderían a uno su propia madre... si no es porque la tienen en otro puesto más adelante vendiendo y haciendo la mercancia (je).

Ahora bien, como nosotros no habíamos comprado los boletos anteriormente, entiéndanse en el estacionamiento ni en los localitos circundantes, en la entrada oeste solamente uno puede entrar con boleto por lo que uno, para entrar a comprar el boleto, tiene que ir por la entrada sur. El Taj Mahal tiene 3 entradas, la Este (donde nos botaron), la Sur (a donde vamos) y la Oeste (ni la conocí). La distancia entre la entrada Este y la Sur es de 1km mas o menos, trayecto en el cual también fuimos asechados por vendedores que son excelentes fisonomistas: te recuerdan a la perfección y te esperan a tu salida con los brazos abiertos listos para arrastrarte a su changarro Buajjajajajaja!

Para entrar al Taj Mahal y sus áreas circunvecinas uno tiene que pagar 750 INR por piocha (considerando que si eres hindú solo pagas 20 INR) más aparte te dan unos cubrezapatos como los de doctor, que son como que de gacita, ya les comentaré por qué. De igual forma te recuerdan que no puedes introducir chicles, botanas, cigarros, sodas, y un laaaago etc. De igual forma, así como en la mayoría de los lugares en India, no puedes introducir una videocámara salvo permiso (una lana, of course). En la entrada pasamos por un detector de metales y nos dieron nuestra respectiva esculcada para asegurarse que no lleváramos cosas malas.

La entrada Sur del Taj es de por sí espectacular, lo que iba a ver a continuación no se le compara en lo absoluto (dahhh!!). Algo que deben de entender es que el Taj Mahal está construído de manera simétrica, o sea que lo que hay de un lado, van a encontrar en el otro. Para mejor explicación geográfica, pueden utilizar el mapa que anexo a continuación (Disclaimer: utilizado sin ningún consentimiento por Google y con el que de ninguna manera intento hacer un lucro o negocio, y que solamente lo voy a usar para la enseñanza a mis tres lectores).

Espero que con este mapa y mis pueriles explicaciones más o menos se den una idea de por dónde andábamos a mis queridos tres lectores. El Taj Mahal abre casi todos los días del año, menos el viernes, en la que los visitantes musulmanes rezan en la mesquita (Mosque en el Mapa) y durante todo el mes sagrado islámico del Ramadán (el cual varía debido al calendario árabe, en este 2010 va a caer por Agosto). De ahí en más, desde las 8am hasta las 5pm el área la va a encontrar uno abierta.

Una vez adentro, nos maravillamos por la belleza que representa el paisaje... y por el gentío. Es del conocimiento público que este lugar siempre va a tener gente, no por eso la nombraron como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno. Para accesar al área donde está el Taj, uno debe de pasar por la Entrada (marcada como Gateway). Como pueden ver en el mapa, todo está construído de una manera maniáticamente geométrica. El hermoso césped que se encuentra a los alrededores es podado a manuela, de hecho nos tocó ver cómo cortan el pasto.

Ya loes había comentado que durante todo el viaje andaba con unas ganas locas de ir al bañín, por lo que en cuanto lo ubicamos nos arrancamos para allá. Para variar, en la entrada del baño se pone un indio a pedir lo que sea de la voluntad de cada uno cooperar (al menos eso es lo que pretende). Antes de llegar a los baños uno puede apreciar las columnas rojizas. ... Y siempre lleven papel, porque para variar, pos no ahi...

Guau!!! Mucho choro hasta este momento mis queridos tres lectores?? Ya me parecía. Luego les sigo contando...

Viernes en la noche... A Comer Fuera

Ahhh... Después de otra semana de ajetreos y muchas actividades en el trabajo, llega ese hermoso día que todos esperan con tanto ahínco. Yep, estamos hablando del Fraydey (Viernes para mis lectores incultos)... y un fin de semana en puerta.

Durante esta segunda semana de estadia en Gurgaon, India, llegaron nuevas caras nuevas al entrenamiento; entre ellas un nuevo ingreso que actualmente se encuentra en el sitio de Guatemala, y que para mi suerte, habla el español. Y es que, a pesar de que hay varios hindúes que hablan español básico, uno llega a extrañar tener conversaciones en la oficina que no sean en inglés. Cuando uno se encuentra en una nación extranjera que no habla español como lengua nativa (y mucho menos en inglés), uno se siente...mmmmm digamos medio desplazadón cuando los muchachos empiezan a hablar en hindi. Uno lo único lo que le queda es poner su cada de supo disfrazada detrás de una sonrisa, pos que nos queda... Si no podemos entender ni maiz palomas. Se unieron además mas hindués y otra chinita de China (doh!).

Al finalizar el curso, este nuevo latino estaba, al igual que yo, harto de no poder hincarle el diente a una buena hamburguesa de rata, como las que sirven en el HRC. Así que en la noche pos nos animamos y fuimos otra vez a DLF Place (ya les había platicado de este mall en anteriores entradas) via taxi proporcionado por el hotel (of course que eso representa una lana que te cobran, no crean que es de a grapa o porque somos bonitos).

Por cierto, ahí me di cuenta que en mismo Hotel te cambian tus dólares por rupias a un precio menos estúpido que en el aeropuerto de Heathrow, como les reporté en episodios anteriores (burro). Pos ni modo, ahí pa' la otra. Al menos ya lo se para futuras referencias o por si alguno de mis tres lectores viene de paseo a La India...

DLF Place es un mall que se encuentra relativamente retirado de Gurgaon (como a media hora de camino). Y como que el taxista era medio burro y no estaba seguro de cómo llegar al lugar, porque hasta yo le tuve que decir cuál es. Al final llegamos y antes de entrar, guardias de seguridad y policías revisan el carro y la cajuela..

Eso es algo que no había mencionado a mis tres lectores: verán en India, en cualquier lugar público al que uno entre, llámese hotel, centro comercial o lugar histórico / turístico, hay guardias de seguridad armados que registran a las personas para ver si no llevan artículos que destrucción o muerte masiva (sic...ótico), así como arcos detectores de metal. Y no crean que lo hacen porque sí. India y su vecino Pakistán pos desde hace muchos años no se llevan muy bien y desde el fatídico ataque terrorista en 1998 en un Hotel en La India (gogleen, no sean flojos) en el que murieron más de 160 personas, y aunado a eso que en estos momentos la alerta de seguridad en los aeropuertos y terminales de trenes se ha elevado en la India por posibles ataques suicidas en aviones, por cédulas de Ai-Se-Queda que se encuentran estacionadas en Pakistán y anexas... Qué padre, no? No les da gusto? A mi no...

Bueno, después de este reporte informativo, volvamos a la historia. Cuando llegamos al mall ya era un poco tarde, digamos 20 pa' las nueve, osea que no íbamos a alcanza a bobear en los stands y en las tiendas del mall; más bien andábamos con la idea de ir a comer una burguer al ya conocido lugar conocido en el medio artístico como Hard Rock Café. Y de una vez le digo a la Miau que esta vez fui exclusivamente a comer, no compré ni maiz de souvenirs y ya estoy empezando a tener miedo de que no le vayan a gustar las camisas que compré por el color... Ella ya lo anunciará con bombo y platillo que así fue. Mientras son meras especulaciones. En el HRC pos pedimos un plato de Nachos grande, digo pa acordarme de la tortilla y una burguer con su respectiva chela extranjera. Carlsberg es una chela danesa que sabe más o menos bien... y por cierto para breviario cultural, en el HRC la diferencia entre una soda y una cerveza son de 30 INR (para que echen números). Los nachos los sirven al estilo gringo, o sea con queso blanco derretido encima, frijoles y un pseudopico de gallo. No ta mal para estar al otro lado del mundo. La burguer estaba más o menos, pero lo que sea de cada quien ya extraño los guisos caseros.
Cuando salimos de comer, ya eran cerca de las 10pm y la mayoría de los locales ya habían cerrado, por lo que decidimos irnos a descansar al Hotel. Buscamos el carro que nos había traído en el estacionamiento subterráneo del Mall, ya que ahí se quedó esperando mimido el chofer. En cuanto nos retiramos del Mall y nos adentrábamos a los caminos de Delhi, era evidente que la niebla en esta noche estaba muy espesa.... Y si, la verdad es que no se cómo le hacen para manejar los hindúes en condiciones de casi visibilidad nula; si de por sí manejan a lo bárbaro con plena luz del día, imaginen cómo lo hacen de noche y sin alcanzar a ver a 3 metros de distancia.

Llegamos al Hotel y cuando subí a mi cuarto estaba feliz ya que este fin de semana no iba a hacer absolutamente nada y me iba a quedar dormido en mi cuarto de hotel sin salir a ningún lado porque andaba ♪yeaaahhh♪ (es un onomatopeya que significa "cansancio y flojera y no me importa lo que los demás piensen")... Je

miércoles, 20 de enero de 2010

Reporte a media semana

Gurgaon y por consiguiente Delhi es una ciudad muy simpática en esta época del año, ya que como invierno uno ve a las personas abrigadas con su sueter y bufanda cuando uno, al menos viniendo de la Ciudá de Segunda, se siente muy bien adaptado a las condiciones actuales, considerando que por allá andan a unos 10 grados, cuando por acá andamos a 16 grados. Como les había comentado, la neblina-humo que cubre la ciudad es a veces muy ligera como en las fotos que les muestro aquí, que tomé el lunes por la mañana (recuerden ignorar la mancha esa que no es una aparición paranormal o un ovni sino es lo dañado que se encuentra la lente del celular).

En otras ocasiones, la cantidad de humo - neblina - smog o lo que sea el mugrero ese que cubre a la ciudad en las mañanas es tan espesa que de plano la visibilidad es nula. Les muestro estas fotos que tomé a las afueras del hotel donde me encuentro hospedado
para que vean la visibilidad. Si comparan las fotos de cómo se ve arriba los edificios que están construyendo enfrente de donde me encuentro hospedado a cómo se ven en las fotos de abajo, se darán una idea de la visibilidad nula que en ocasiones impera en la ciudad. Y lo más divertido es que esto es tooodo los días. Hasta donde yo se no es tóxica, pero no se la recomendaría mucho a los asmáticos porque tampoco es oxígeno fresco y puro.
No les da gusto?

lunes, 18 de enero de 2010

De compras en La India

Antes de iniciar con la segunda parte de mi relato, me di cuenta que, en mi prisa por complacer a mis tres lectores al subir lo más actual del blog y compartir con ustedes las piñaventuras de su servilleta, me di cuenta que se me olvidó subir un set de fotos del viaje a Qutb Minar. He aquí las imágenes faltantes: Entre las construcciones que se encuentran tumbas y otros edificios. Ciertamente el monumento que sale a la vista es el Minar principal
Este es un ejemplo de las tumbas que les comentaba, en este caso es la de Iman Zamin quien la mandó construir para poder petatearse ahí. Chequen los detalles islámicos en la construcción (pos era de Turkestan, na mas que sea por eso).
Esta es la foto que les debía del otro minar que dejaron a medias, el Alai Minar. El mono que la quería construir quería que fuera del doble de tamaño de la otra que sí fue terminada (Qutub), pero como siempre pasa en la vida, se petateó y ya no pudo continuar su obra (obviamente que nadie le quiso hacer el paro). Al fondo se alza el Minar mayor.
Ahora si, vamos a lo nuevo, les decía que después de ir de turista, pos el conductor me llevó de shopping. Nuestra primera parada (no es albur) fue en una tienda que se llama Green Kashmir Haat, la cual se encuentra en la antigua Delhi. Este changarro, al igual que muchos de la vieja Delhi, son proyectos en conjunto del Concejo Municipal de Delhi y la Oficina de Turismom con el fin de venderles a los turistas las distintas artesanías que venden a precios... mmmm, no tan caros y que al mismo tiempo no te cobran impuestos para precisamente no desalentar al turismo.

En dicha tienda la Miau se hubiera vuelto loca ya que venden Sarees, que por cierto me quitaron el paradigma de que son vestidos, en realidad un saree es una tela de 5mts bellamente bordada con diseños y ornamentos que las mujeres hindúes usan, al enrollarse en el. Recuerdan en la película de James Bond de Octopussy cuando la güera le roba el huevo Faberge a Bond después de hacer el Guiguiri Guiguiri, amarra una tela al barandal y se lanza al vacío donde un carro con Kamal Khan lo esperaba??? Bueno pues eso es técnicamente un saree. Los sarees los pueden usar las mujeres como lo usan en la India (que nunca he visto una en mi vida en el mundo occidental... que no sea hindú of course), o bien, lo cortan y hacen ropa con esa tela (blusas, pantalones, chones, etc). De igual forma, también venden pashminas, que yo les digo que son bufandas de glamours, y trajecitos. Ahora dirán los dos lectores que no conocen acerca de estos menesteres... Y luego qué? Ahh pues que imaginen que esos Sarees son de Seda, y que las pashminas son de cashmere, o cachemir; si no saben que es cashmere, digamos que es lana de una cabra cashmere, de ahí el nombre (una antigua forma de deletear el pais que así se llama Cachemira). La tela que sacan de este animal se caracteriza porque es ligera, de textura fina y al mismo tiempo resistente y muy calientita. Los precios pues sí son elevados, pero en la India hay dos constantes: los vendedores te pueden vender a su propia madre por lo insistentes que son, y también puedes regatear con ellos y bajarle al precio. La tienda también se dedica a hacer y vender tapetes de Cashmere y seda. En las fotos pueden ver el telar que utiliza, así como una variedad de los tapetes que manejan, carísimos por cierto (20,000 INR cada uno y son más o menos del tamaño de un tapete de baño).

Después de salir de ahí, espantado y correteado por los vendedores que son exageradamente insistentes, fuimos a un mercado muy popular llamado Dilli Haat, el cual también se dedica a vender sarees, trajes, joyas, ornamentos y artículos de piel a un muy buen precio. Uno tiene que encontrar la forma polite de decirle que nel a los vendedores porque casi casi se enojan. Como en ambos locales sí aceptan las de crédito pues le lavan el coco que lo compren que no se apuren por el dinero que luego les aparecerá en su estado de cuenta que se lleven todo esto... bla bla bla. Ja! Si supieran cómo son los zopilotes de los banqueros a la hora de sablear sus comisiones por uso de tarjeta, comisiones y cuanta madre se les ocurra.

De ahí me fui a buscar un Hard Rock Cafe, ya que acababa de abrir uno en La India y pos me habían encargado un shooter tequilero, más las camisas de HRC que a la Miau le gustan coleccionar. El HRC se encuentra dentro de uno de los tantos Malls que existen en la India, en este caso está dentro del DLF Place (para referencia geográfica para los que alguna vez vayan, está en la misma área que el Hilton). El Mall es una clara reminiscencia de los Malls gringos, es decir, bonito, con muchas tiendas de glamours de ropa y que lo diferencia de los mexas, es que los changarros si están abiertos (jeje). Uno encuentra muchas marcas de ropa y, aún y con los impuestos que a uno le cobran (ahí si no se tientan el corazón), la ropa y artículos que venden están a un menor precio que del otro lado del charco. Llegué al HR y lo que pedí fue ahhhhh... una blasfemia, oséase una hamburguesa con papas, la cual disfruté con su cervecita local. De ahí me estuve paseando un rato y ya decidí ir al hotel a descansar.

Básicamente ese fue mi sabadito lindo. El domingo ni salí, me quedé agusto en el cuarto de Hotel.

Veamos cómo nos va en el siguiente fin de semana... espero que más padriuris y con mas picshurs.

Adieu

domingo, 17 de enero de 2010

Friendly Reminder

Queridos Lectores,

Muchisísimo les agradeceré que se sirvan interactuar con este pobre autor para que de perdida detecte señales de vida entre ustedes (no vaya a ser que los haya asesinado con tanto choro). Por lo mismo, sírvanse en mandar sus comentarios, participar en la encuesta que tengo y así tendrán un autor feliz.... Porque nadie quiere un autor enojado...

Recuerden..." Yo poleo con los lectores que no participan... no con los que sí participan". Digo, son sólo 3 lectores... pos qué tanto es tantito??

Atentamente
El Autor de este mugrero.

Llegó el Güeken en Gurgaon!

La semana transcurrió muy rápida durante mi primer semana en India. He hecho algunas amistades, pero lo que sea de cada quien, mi mayor falla se encuentra en que batallo mucho por recordar los nombres de las personas, más que nada porque uno no se familiariza con los mismos. Por ejemplo, cuando uno está en clases o cursos con personas del mismo lugar, pues de perdis uno no batalla con ligar los nombres con los rostros. Acá es donde más he batallado. Con las personas que hablo más frecuentemente son las que difícilmente se me vaya a olvidar su nombre. Pero a las que solamente conozco de vista y que cruzo un par de palabras, pos si, se me dificulta un poco.
Antes del fin de semana, el juebebes anterior nos organizaron una reunión en el Radisson de Delhi a todos los asistentes al entrenamiento (poco más de la treintena), más los organizadores y colados. La reunión fue en uno de los salones de eventos que el hotel tiene, y pues nos ofrecieron botanas (pollo, verduras y tofu, todo spicy) unos tragos coquetos, bebidas no alcohólicas y al final, un buffet para degustar muchos de los platillos locales, los cuales he de decir que disfruté muchísimo. Anexo algunas fotos del lugar y de los invitados, en los cuales, de esas raras ocasiones, saldré en la foto (odio que me tomen fotos...). Otra cosa más: Miau, no empieces eh?? Te conozco y no quiero leer un Hmmmm! (Jejeje)
Mis mismos compañeros del entrenamiento me hicieron muchas recomendaciones, como son evitar estar después de las 7pm en la calle, sobre todo solo, ya que Delhi es una ciudad peligrosoa de noche; de igual forma me recomendaron que le pidiera al hotel que me auxiliaran con el transporte ya que los taxis no son muy confiables que digamos con los fuereños y el transporte público está de miedo, tipo DF con la diferencia que no sabes a dónde vas y que ni el conductor te entiende a tí ni tú a él. Hasta que terminen el metro que están construyendo (por ahí del finales de este 2010) posiblemente ya sea una opción más atractiva para los turistas el agarrar el transporte masivo.

Para variar un poco, el sábado amaneció con su respectiva neblina, afortunadamente no tan espesa como en días anteriores que uno no podía ver absolutamente nada. A medida que avanzaban las horas pues el cielo empezaba a despejarse un poco y eso le permitía uno a disfrutar de la salida. De hecho, alrededor de las 9am ya el cielo se veía más despejado, en comparación con otros días que ya son las 11am y todavía no alcanza uno a ver a lo lejos.
Pregunté al hotel cuánto me saldría el que un carro me llevara a muchos recorridos. Me comentaron que su precio actual es de 1800 rupias (600 Pesitos) por 8 horas y 80 Km. En caso de que me pasara un poquito más, pos ahí se iban a poner guapos (18 rupias por km extra). Vientos, me dije. Así que solicité el servicio y me fui a mi paseito por la campiña india. Huelga decir que ninguno de mis compañeros fuereños se acopló conmigo... posiblemente porque les doy miedo o porque les duele el codo o porque quién sabe. El recorrido lo iba a hacer en los alrededores, nada de irme hasta la punta de la tiznada o Taj Majal (ese lo estoy dejando para el siguiente fin de semana). El viaje era para conocer las maravillas locales, e ir de hijo de shopping por ahí así como a ver qué se ven por los alrededores de acá.

Pues bien, solicité mi carrito correspondiente y le dije al conductor a dónde más o menos me gustaría ir. Salimos del hotel con rumbo a Delhi, ya que ahí es donde se encuentran los mercados clásicos de La India. Ahora bien, es importante decir que uno no imagina la cantidad de Malls que hay en la India: son incontables!! Con decirles que al menos hay 4 alrededor de donde me encuentro. Es más, el edificio que separa mi hotel de la empresa es, adivinaron, un Mall que están terminando y que posiblemente abran a mediados / finales del 2010. Sin embargo, el detalle que tienen los Malls es, que al igual que en todo el mundo, los precios son un poco -o un mucho- más elevados, además de que los impuestos que cobran, que son arriba del 12%, pues hace que los artículos salgan algo cariñosos; mientras que en los puestecitos identificados como del gobierno te venden la mercancia ligeramente más barata, y sin cobrarte impuestos, ya que pos uno es un simple turista.

Antes de ir a bobear por ahí, mi conductor me recomendó ir a ver Qutb Minar, la cual es una torre construíada por un rey musulmán por allá de los 1199 dc. Cerca de ahí hay un pilar de hierro construido y puesto por ahí del siglo V y que, por increíble que parezca, no ha sufrido corrosión u oxidación desde su construcción. También hay algunas tumbas de antiguos reyes en el área. El ver cómo comulga la naturaleza con la arquitectura antigua es muy relajante.
No por nada Qutb Minar es uno de los lugares más visitados de todo Delhi. En el área de estacionamiento conté decenas de autobuses y, como pueden ver en las imágenes, hay una cantidad enorme de paseantes dentro del parque, mayoritariamente, claro está, extranjeros. Y eso que era de mañanita...

Vamos por partes, para entrar, tiene un que primero comprar los boletos y, por piedad de Dios, tengan esto como referencia: siempre, siempre, siempre lleven cambio, porque los hindús son muy amantes de no tener cambio y de no devolverte el faltante (en caso que no haya cambio). El boleto de entrada a Qutb Minar (o Qutub) es de 250 INR (INR = rupias). Pero como los mugrosos no tenían cambio, pues al final me salió en 300 INR (de ahí, y de los comentarios que he escuchado de mis compañeros fuereños que les doy la recomendación). Pos ya que, ni modo que reclamarles porque simplemente se hacen locos.

Qutub Minar es la columna enorme que ven en las fotos. Como fue mandada hacer por un musulmán, es por eso que resulta evidente a la vista los diseños y detalles hindús conjugados con los islámicos en su construcción. Ahí les va la numeralia: la torre se alza con 72.5 mts. de altura. En la parte de abajo su diámetro es de 14mts, mientras que en la parte alta es de 2.75mts. Posee 399 escalones que uno puede subir y que lo llevan a la base. El acceso a la punta lo cerraron hace tiempo por la cantidad de accidentes de personas que se daban su demoniasos, así también por la cantidad de tarugos que les daba la depre y lo agarraban para suicidarse.
En la misma área hay otro Minar que no alcanzaron a terminar (o a empezar, según se vea la taza) pero que aún así resulta impresionante verlo. Arriba les había dicho que era muy bonito ver cómo comulga la naturaleza con el lugar, y el comentario viene a lugar porque por ahí hay dos fotos en particular en las que salen un par de ardillas caminando en las paredes de uno de los monumentos, así como tres aves de un hermoso color verde. De hecho lo simpático es que si uno se acercaba a las ardillas ellas se acercaban a uno, esperando claro botana.
Estuve cerca de una hora recorriendo el parque. Una vez terminado, fui a buscar a mi transporte (el cuál se estacionó a unos metros de la entrada) para seguir con nuestro viaje.

Más adelante... La experiencia de visitar un mercado manejado por el gobierno hindú y las autoridades de turismo de La India.